Cuando descubriste que el poeta que te emocionaba,
pisaba los mismos lugares que tú pisas,
que bebía el mismo que café que tú bebes,
y que conocía a la misma gente que tú conoces,
decidiste desterrarlo a un cajón del olvido.
En ese acto de vulgarización,
una estrella se apagaba en un cielo del norte.
Cuando la luz del faro se extinga,
Caminareis con vuestras manos como guías.
Y donde hubo un fuego que merecía ser respetado y solo quede cenizas
Llorareis lágrimas de desconsuelo.
Solo ahora es posible volver al origen de todo.
Solo ahora tenéis el poder de cambiar el mundo.
Jaime López©2007
pisaba los mismos lugares que tú pisas,
que bebía el mismo que café que tú bebes,
y que conocía a la misma gente que tú conoces,
decidiste desterrarlo a un cajón del olvido.
En ese acto de vulgarización,
una estrella se apagaba en un cielo del norte.
Cuando la luz del faro se extinga,
Caminareis con vuestras manos como guías.
Y donde hubo un fuego que merecía ser respetado y solo quede cenizas
Llorareis lágrimas de desconsuelo.
Solo ahora es posible volver al origen de todo.
Solo ahora tenéis el poder de cambiar el mundo.
Jaime López©2007
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