Con un viraje extraño bajo el cielo
la voz de tu mensaje no llegó,
para anunciarnos que te ibas
"compañero del alma, compañero"
sin darnos ni un adiós
Fundióseme el espacio en estupor
cuando sintió que el aire le faltaba,
así, el agua quedó petrificada
en su vaivén serpenteante
y por las grietas de la vida
de pronto huyera
el ácido veneno de la muerte.
Pero....tú no estás....
y en el lento marasmo
de la tremenda hora,
mi tristeza se expande
como flácidas alas mortecinas
colgando inertes de la tarde.
Y....tú no estás, muchacho, compañero,
"compañero del alma, compañero,
para hurgar en el fosco manantial
de las palabras, esas tus palabras,
que en vilo sostenían
el mito transparente de tu hombría.
Guardián del candil
que alumbrara tu vida,
esa vida que incierta se te daba
en fantasmas de imágenes
bregando por tus sueños.
Un pájaro, un ángel, un espíritu,
se ha posado en mis húmedos renglones,
de un viejo laúd salió un acorde,
del acorde sonaron campanitas,
que fueron rozando mis oídos
hasta hacérseme los ecos de tus risas,
la risa franca y más esplendorosa
de todas las sonrisas.
El arma poderosa del silencio
segó de cuajo tus decires
y arrancó la raíz de tu alegría.
Cuando se desmorona tu recuerdo
por mis sienes,
cuando la tierra calla,
cuando nadie pregunta,
el tictacqueo de un instante
se desborda en mi alma
y se enrosca en mis párpados,
para llorar con los versos del poeta;
"Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada".
María Pérez de Cos y Cos
1 comentario:
No hay un día que no te recuerde, querido Salva.
"Que teníamos que hablar de muchas cosas
compañero del alma, compañero".
Jaime, un tremendo abrazo. Te quiero mucho, dulce amigo.
Sra. María Pérez de Cos y Cos:
Salva nunca dejaba de hablar de usted, porque le admiraba profundamente.
Ya veo que es recíproco, y desde el cielo se dibuja una sonrisa.
La quiero sin conocerla por ello.
Muchos besos.
Molt, molt.
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