Aunque otros fracasaron en el intento, la chilena Alicia Scherson, talento emergente del cine latinoamericano, parece que puede convertirse en la primera directora que adapta una obra de su aclamado compatriota, el escritor Roberto Bolaño.
Scherson (Santiago de Chile, 1974) está volcada en los preparativos de su tercera película, que bajo el título El futuro será la versión cinematográfica de Una novelita lumpen (2002), novela corta de Bolaño (1953-2003). El estreno está previsto para 2011. La directora asegura que compró los derechos en 2006 a Carmen Balcells, entonces agente del escritor.
El futuro, explica la directora, se basa en "una novela que escribió Bolaño por encargo para el cambio de milenio. Es una novela cortita, como de serie B. De hecho, dentro del mundo literario, es considerada una obra menor de Bolaño". Para la directa es precisamente esto lo que la convierte en "mejor material para el cine". "Estoy muy tranquila ante el desafío de rodar el filme, pese a que hay mucha adoración y fanatismo por Bolaño, especialmente después de su muerte". "Jamás", admitió, "me animaría a adaptar Los detectives salvajes o 2666. Me parece que no necesitan ser adaptados al cine. Sería difícil y creo que un suicidio. No hay manera de hacer esos libros en cine".
Scherson (Santiago de Chile, 1974) está volcada en los preparativos de su tercera película, que bajo el título El futuro será la versión cinematográfica de Una novelita lumpen (2002), novela corta de Bolaño (1953-2003). El estreno está previsto para 2011. La directora asegura que compró los derechos en 2006 a Carmen Balcells, entonces agente del escritor.
El futuro, explica la directora, se basa en "una novela que escribió Bolaño por encargo para el cambio de milenio. Es una novela cortita, como de serie B. De hecho, dentro del mundo literario, es considerada una obra menor de Bolaño". Para la directa es precisamente esto lo que la convierte en "mejor material para el cine". "Estoy muy tranquila ante el desafío de rodar el filme, pese a que hay mucha adoración y fanatismo por Bolaño, especialmente después de su muerte". "Jamás", admitió, "me animaría a adaptar Los detectives salvajes o 2666. Me parece que no necesitan ser adaptados al cine. Sería difícil y creo que un suicidio. No hay manera de hacer esos libros en cine".
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