Peter Keating se gradúa con honores. Howard Roark no. Ni si quiera atiende a razones gracias a las facilidades que le brinda el director. Roark ya ha aprendido lo que necesitaba. No necesita un título. No necesita la aprobación de profesores ni de profesionales. Howard ya ha aprendido a pensar por sí mismo, y no desdeña, sino que simplifica.
Peter Keating cree que lo va a conseguir: éxito, fama. A costa de lo que sea.
Howard Roark ha convivido con él: Mrs. Keating le alquiló una habitación. Ahora les toca trasladar sus conocimientos al mundo real.
En este maravilloso libro Ayn Roand nos plantea a través de numerosos personajes la naturaleza humana y su evolución; la coherencia con uno mismo, la integridad y honestidad, el hecho de venderse por algo tan efímero como el éxito.
No es sin embargo una exposición de arquetipos. Son personas complejas que se introducen en un entramado en el cual todos están relacionados, algunos inocentemente sin saberlo, otros sabiendo y saliendo y entrando de él con las manos bien lavadas, y otros acaban embrollados, liados en una madeja de las que les será imposible salir porque se habrán sentido engañados al escoger su propio camino, el camino que otro les dictaba, porque sus sueños son los de muchos y el de los de predadores es el poder, haciendo que éstos caigan mediante la palabra, manipulados totalmente. Traiciones, verdades escupidas a la cara, nada de mentiras piadosas, hombres que esperan con paciencia, sentimientos de culpa, diarios sin finalidad exacta...., una sociedad vigente en todos los sentidos en la que la individualidad cobra importancia, la competencia está al orden del día, y el ego es tomado no como egoísmo sino como principio para ser feliz y así poder transmitir felicidad a los demás a través del propio trabajo.
Muy novedosa la visión de Ayn Rand en el año 1938.
La novela más brillantemente escrita que haya leído sobre el comportamiento humano, bien enlazada. La mano no le temblaba a Ayn mientras escribía con entera libertad.
Ayn no cuenta historias, sino un fragmento de vida y lo recoloca, que puede pertenecer a cualquier lugar y tiempo, por eso es tan interesante hoy y siempre.Si lo leen ya sabrán el por qué del título.
Un descubrimiento como un tesoro escondido.
Carolina Torrecilla García. Málaga, a 14 de diciembre de 2009.
Ayn Rand nació en San Petersburgo, Rusia, el 2 de febrero lde 1905, y decidió ser escritora a los once años. Padeció en carne propia las consecuencias de la revolución comunista de 1917. En plena adolescencia experimentó la opresión de este régimen que, en nombre del pueblo, organizó un sistema tanto o más autoritario que el Zarista. En 1924, con diecinueve años se graduó en Filosofía y Letras y en Historia en la Universidad de San Pertersburgo. A los veinte años se fue de Rusia para nunca más volver.
Meses más tarde logró emigrar a Estados Unidos. Cumplidos los veintiún años llegó a Nueva York y cambió su verdadero nombre, Alissa Rosenbaum, para evitar represalias sobre su familia, que permaneció en la Rusia Soviética.
Trabajó como guionista y escribió varios cuentos, además de su primera novela: Los que vivimos, en la que contó penurias de la vida en la Rusia bolchevique.
En 1934 empezó a planificar El Manantial, cuya primera edición fue publicada en 1943. Doce editores rechazaron antes esta maravillosa novela que una vez editada se convirtió en un best seller y hoy es un clásico del siglo XX.
Han transcurrido más de 60 años desde su aparición y la frescura y actualidad de su contenido deleitan a todos.
Fuente: Contraportada del propio libro, El Manantial, editado por Ed. Grito Sagrado, 2007, Buenos Aires, Argentina.
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