| 23 a las 12 o el 24 a las 0 horas de 1881 nació Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel de Literatura (1956) y autor de uno de los comienzos más memorizados de la literatura universal:
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: «¿Platero?» y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe en no sé qué cascabeleo ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
-Tien' asero...
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.
Inicio, por supuesto, de Platero y yo, obra que dan a leer a los niños tempranamente. Su autor, sin embargo, aseguraba al comienzo de la obra, en la "Advertencia a los hombres que lean este libro para niños":
"Este breve libro, en donde la alegría y la pena son gemelas, cual las orejas de Platero, estaba escrito para... ¡qué sé yo para quién! ...para quién escribimos los poetas líricos... Ahora que va a los niños, no le quito ni le pongo una coma. ¡Qué bien!
«Dondequiera que haya niños—dice Novalis—, existe una edad de oro». Pues por esa edad de oro, que es como una isla espiritual caída del cielo, anda el corazón del poeta, y se encuentra allí tan a su gusto, que su mejor deseo sería no tener que abandonarla nunca.
¡Isla de gracia, de frescura y dicha, edad de oro de los niños; siempre te halle yo en mi vida, mar de duelo; y que tu brisa me dé su lira, alta y, a veces sin sentido, igual que el trino de la alondra en el sol blanco del amanecer!
Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren. También habrá excepciones para hombres y para mujeres, etc."
| 27 de diciembre de 1959, hace justamente 50 años, murió Alfonso Reyes. Sobre este hecho, escribió Octavio Paz: "Un telegrama de México me anunció la muerte de Alfonso Reyes. La noticia me pareció irreal, como si anunciase la muerte de otra persona. Sabía que desde hacía años estaba enfermo y que sólo se aliviaba para volver a recaer; no sabía, o lo había olvidado, que la muerte, siempre esperada, es siempre inesperada. La última vez que lo vi, hace seis meses, la víspera de mi salida de México, me dijo: ‘Quizá no volvamos a conversar, ya me queda poco tiempo aquí’".
| 2 de enero de 1865 nació Ruyard Kipling, novelista y poeta inglés. Nació en Bombay (1865-1936), y fue autor de relatos de ambientación asiática (El libro de la jungla, Kim). Se lo llamó "el cantor del imperialismo anglosajón" y recibió el Premio Nobel en 1907.
| 3 de enero de 1951 nació Rosa Montero, periodista y escritora española.
| 5 de enero de 1930 nació Juan Goytisolo, escritor español; y, en 1931, Umberto Eco, escritor italiano.
| 7 de enero de 1986 murió Juan Rulfo, escritor mexicano.
| 12 de enero de 1628 nació Charles Perrault, escritor francés. Ese día, en 1960, murió Agatha Christie. Tres años más tarde, falleció también Ramón Gómez de la Serna, escritor español, inventor de las "greguerías".
| 14 de enero de 1896 nació John Dos Passos, novelista estadounidense.
| 19 de enero de 1809 nació el escritor norteamericano Edgar Allan Poe. Entre sus obras se destacan El cuervo (1845) y Narraciones extraordinarias (1840).
| 20 de enero de 1851 murió el escritor rioplatense Esteban Echeverría. Publicó varios poemas cortos y en 1832 dio a conocer Elvira o la novia del Plata. En 1837 publicó Rimas y La Cautiva. También escribió El matadero, publicado póstumamente, considerado fundante para la literatura argentina.
2 comentarios:
Me sé de memoria las primeras frases de Platero y Yo. Que suerte la mía que me lo mandaran leer en el cole de pequeña, como tú dices. A una le dejan huella estos libros.
Qué bonito "Platero y yo". Se han lucido con las efemérides de este mes y año. Salinger..., en fin. Me ha gustado mucho.
En el cole, por suerte para muchas generaciones, y porque fue Premio Nobel, leímos casi todos ese libro tan tierno que nos hizo cambiar la opinión sobre los burritos, aunque creo que se trataba de un asno. No estoy segura.
Publicar un comentario