Ángeles Caso (Gijón, 1959) ganó ayer con la novela Contra el viento el Premio Planeta 2009, dotado con 601.000 euros. En ella narra la historia de una joven de Cabo Verde que, tras años de infortunio en su país, decide emigrar a Europa. Primera escala, Portugal; segunda, España. Pero las cosas no mejoran. La vida, y los hombres de su vida, la maltratan. "Es una novela en la que rindo homenaje a las heroínas del siglo XXI, en ese caso a las mujeres caboverdianas inmigrantes que vienen a nuestras casas a ayudarnos, a cuidar a nuestros hijos y de nosotros para que las mujeres podamos seguir con nuestras vidas", explicó la escritora, que añadió que se trata de "una novela coral, donde intervienen muchísimas mujeres y tiene final feliz".
La bailarina y el inglés, de Emilio Calderón (Málaga, 1960), fue la novela finalista del Planeta, cuya dotación es de 150.250 euros. Mezcla de intriga y aventuras, está novela está ambientada en la India en 1944, momento en que los japoneses intentan invadir el país desde Birmania y narra las peripecias de un inglés que intenta salvar "lo que queda" del imperio británico.
La bailarina y el inglés, de Emilio Calderón (Málaga, 1960), fue la novela finalista del Planeta, cuya dotación es de 150.250 euros. Mezcla de intriga y aventuras, está novela está ambientada en la India en 1944, momento en que los japoneses intentan invadir el país desde Birmania y narra las peripecias de un inglés que intenta salvar "lo que queda" del imperio británico.
2 comentarios:
Apetece leerlo, aunque no si has leído su anterior novela que fue finalista de este mismo premio (¿puede ocurrir esto? Bueno, las bases las pone quien las ponga, claro.), y es hermosa la dedicatoria, pero me gustaría recordar que también aquí viven y limpian muchas mujeres para que "nosotr@s" (¿quienes somos "nosotr@s"?, yo no quiero pertenecer a ese círculo, y menos, al Planeta, ese de los libros, me refiero al registrado como tal), sigamos con nuestras vidas.
Como si no pudiéramos seguir con ellas si limpiamos en casa.
¿Qué es todo eso????
Creía que el clasismo había acabado, y también el racismo.
Por la boca muere el pez.
Bien dicho Arwen.
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