cuando me acaricias.
Círculos concéntricos de amor,
suspiros,
deseo oculto en el mirar de dos enamorados.Llega la felicidad contigo.
Noche confidente,
gato observador,
mano inquieta,
como inquieta mi mente bajo tus telas.
Muerde amor mi carne,
pues ella es fruto salvaje
que has de descubrir conmigo.
Solo la violencia de tus besos
aplacará la ira de mi espera.
Yace la primavera en mi ombligo
como simiente de una nueva vida.
Dejemos que el atardecer
vuelva del revés lo aprendido.
Pues en nuestro afán de ser uno,
nacen continentes donde jamás
morirá la luz.
Jaime López
3 comentarios:
Cada día me sorprendes más; me encanta este poema. No solo es de los que llegan al corazón: es de los que llevaré conmigo siempre.
Gracias, Jaime. Te quiero. Eres extraordinario. Tu corazón es mi hogar, gran poeta.
Que poema más bonito. Ojala yo fuera capaz de escribir algo así a mi novia ¿Me lo prestas?
La poesía pertenece a todo aquel que descubra su belleza o secreto, no tiene dueño, afortunadamente. Es libre.
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