Juan Marsé, el niño frágil de la posguerra, el escritor que se formó a sí mismo entre el huerto de los abuelos, el taller de joyería en el que trabajaba como obrero y un tostadero clandestino de café, fue reconocido hoy con el Premio Cervantes 2008.
El galardón, considerado el “Nobel de las letras españolas”, eligió en esta ocasión a un novelista y cuentista nacido en Barcelona en 1933, que tiene al menos dos hechos biográficos que lo unen a México: la publicación en 1973 de su libro Si te dicen que caí, prohibido por la “maquinaria infernal de la censura” de la dictadura fascista de Francisco Franco (1939-1976) y, más recientemente, la concesión del Premio Juan Rulfo, en 1997.
A sus 75 años y durante una revisión rutinaria con su cardiólogo, Juan Marsé recibió la noticia: después de figurar en la terna en al menos cuatro años consecutivos, había sido elegido como el nuevo premio Cervantes, tras vencer en las votaciones finales a escritores como Ana María Matute, Mario Benedetti y José Manuel Caballero Bonald.
Con su premio también se reconoce a una generación de escritores, la llamada “generación del 50”, que crecieron bajo el yugo de la dictadura franquista y el paisaje en sepia de la posguerra, lo que en su caso se convirtió en una aventura literaria sin retorno.
El galardón, considerado el “Nobel de las letras españolas”, eligió en esta ocasión a un novelista y cuentista nacido en Barcelona en 1933, que tiene al menos dos hechos biográficos que lo unen a México: la publicación en 1973 de su libro Si te dicen que caí, prohibido por la “maquinaria infernal de la censura” de la dictadura fascista de Francisco Franco (1939-1976) y, más recientemente, la concesión del Premio Juan Rulfo, en 1997.
A sus 75 años y durante una revisión rutinaria con su cardiólogo, Juan Marsé recibió la noticia: después de figurar en la terna en al menos cuatro años consecutivos, había sido elegido como el nuevo premio Cervantes, tras vencer en las votaciones finales a escritores como Ana María Matute, Mario Benedetti y José Manuel Caballero Bonald.
Con su premio también se reconoce a una generación de escritores, la llamada “generación del 50”, que crecieron bajo el yugo de la dictadura franquista y el paisaje en sepia de la posguerra, lo que en su caso se convirtió en una aventura literaria sin retorno.
1 comentario:
Ya era hora de que le llegasen momentos de gloria a este gran escritor mientras vive.
Me parece realmente extraordinario; La oscura historia de la prima Montse, Ronda del Guinardó, El embrujo de Shanguai, Últimas tardes con Teresa,...., cada vez me llega y me llena más.
Y eso que Ana María Matute tambíen me tiene ganada con Matia y con Manuel.
Pero Marsé..., es mi debilidad. Paseas por Barcelona y siempre sientes la nostalgia de Pijoaparte, la altivez de Teresa, la humillación de Montse y el hastío de Nuria. Así podría seguir un buen rato.
Me encantaría tener su autógrafo en mi edición de segunda.
Felicidades, Sr. Marsé. Y que sean muchos más....
Por cierto, gracias, muchas gracias por su nobleza, honestidad y valentía. Pocos hay ya quien crean tanto en las oportunidades y en la un mundo limpio.
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