No había más bella imagen carnal.
El deseo atrasado se acumulaba en sus pieles,
como montones de cajas olvidadas.
Y aunque un ángel advirtió de la llegada del mal,
la tentación fue mas fuerte que el peso del mundo.
Como descubridores de una nueva tierra, invadieron cada recodo,
cada valle,
cada monte... en honor a su sangre y raza.
Quien podía imaginar,
que aquellos dos bellos seres
morirían después.
Los versos prohibidos©Jaime López
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