Coleccionista de cristales rotos

Han vuelto a reponer la película de mi historia contigo.
Subtitulada y con errores de traducción.
“Donde dije digo dije Diego”
Solo los perdedores no encuentran su sombra y cuando lo hacen,
la venden al mejor postor.
Tu me enseñaste la capacidad de dolor que hay
entre tu vientre y mi luna.
Ahora recojo los trocitos de lo que en tiempos pasados llamé felicidad.
Soy coleccionista de cristales rotos.
Allá donde camino tropiezo con ellos.
Los limpio cada noche, antes de romper a llorar como los lobos. Ensimismado y con cara de payaso jubilado, les hablo de ti.
De cómo un día cruzaste el umbral de lo desconocido
para ser mi dulce muerte diaria.
El viento ya no silba mis canciones,
ni tus labios soplan a mi oído.
Cae la noche como un suicida al asfalto.
Las farolas iluminan con mentiras las esquinas de mi olvido.
Solo los perdedores no encuentran su sombra…
Retratos oxidados, flores muertas, vida que no es vida.
Renazco de mis vergüenzas y muero ante tu lengua fría.
…y cuando lo hacen, la venden al mejor postor.




Jaime López
febrero de 2007