Se me escapa la vida entre mis manos,
se mescapa.
Me adentro en una involuntaria tristeza,
de la que no soy capaz de salir.
No hay ni un triste brote de alegría,
ni un roce de cariño,
ni una sonrisa a mi persona.
Todo se apaga, como la luz de mi alma en
estos perros dias.
Aguanto agarrado a ese tablón,
que un día u otro, se hundirá conmígo.
Mientras, sigo haciendo daño a quienes menos
los merecen. Me llevo sus vidas a mi
infierno, para no estar solo.
Maldigo mi ser y su egoista manera de
mantenerme despierto.
Ojalá todo acabe, porque no quiero ver más
soles negros en este cielo huerfano de luz y
vida.
se mescapa.
Me adentro en una involuntaria tristeza,
de la que no soy capaz de salir.
No hay ni un triste brote de alegría,
ni un roce de cariño,
ni una sonrisa a mi persona.
Todo se apaga, como la luz de mi alma en
estos perros dias.
Aguanto agarrado a ese tablón,
que un día u otro, se hundirá conmígo.
Mientras, sigo haciendo daño a quienes menos
los merecen. Me llevo sus vidas a mi
infierno, para no estar solo.
Maldigo mi ser y su egoista manera de
mantenerme despierto.
Ojalá todo acabe, porque no quiero ver más
soles negros en este cielo huerfano de luz y
vida.
Jaime López
a 9 de marzo de 2011
3 comentarios:
No hagas eso. Estaré siempre contigo. No hagas eso.
Estaré siempre contigo.
Carolina Gelatina.
Hola Jaime,
Espero que el estado que te ha inspirado tan tremendas palabras sea sólo pasajero.
Un abrazo.
Es pasajero, tan solo necesito tiempo y ordenar mis ideas. Algun día desapareceran esos soles negros.
Gracias por vuestro apoyo, gracias.
:-)
Publicar un comentario