Alexis Pelayo Oporto
FLASH DE NOVEDADES:
Ciudadanos de Babia
2.11.09
Atún enlatado
Caminaba calle abajo con cuatro centimos en en bolsillo y me dije a mi mismo en voz baja -dios que hambre que tengo- a nadie le importaba, ni siquiera les importaban sus propias vidas. Entre en un apestoso mini-market y tras estudiar las posibilidades forma-tamaño introduje una lata de atún en mi sucia chaqueta. Casi al salir, vi abrirse la puerta automática que dejó entrar una bocanada de aire libre e impune, algo me cojió por el hombro y pensé:"he estado a punto de lograrlo, no debí haberme quedado mirándole el culo a esa dependienta, el culo es una trampa para el hombre" Me giré y vi a esa especie de simio-guardia-hombre, le ofrecí una pequeña sonrisa. Me golpeó en la boca y me quitó la miserable lata de atún, me levanté confundido y salí ... caminé calle abajo y divisé una tienda de víveres pakistaní "aquí no hay culos", me dije entrando a la tienda.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario