El último trabajo del autor de 'Lolita' se titula 'El original de Laura' y permaneció 30 años en una caja fuerte.
El autor que se hizo famoso por Lolita dejó instrucciones para que la novela fuera destruida tras su muerte, pero su hijo y albacea de su obra, Dmitri, decidió el pasado año que la publicaría. Según la cadena pública británica BBC, los herederos de Nabokov han recibido una suma superior al millón de dólares por este trabajo, que verá finalmente la luz el 3 de noviembre de manera simultánea en las librería del Reino Unido y Estados Unidos.
Alexis Kirschbaum, el director de Penguin Classics, negoció directamente con el hijo de Nabokov y afirmó que "fue una decisión muy emotiva para Dmitri, llevaba décadas pensando en ello", según destacó la editorial en un comunicado. El original de Laura está guardada en una caja fuerte de un banco suizo desde hace más de 30 años y su rechazo por parte de su autor es similar al que tuvo con Lolita, obra que también quiso destruir pero que finalmente publicó por la presión de su mujer.
La novela narra la historia de un hombre obsesionado con su promiscua esposa y que repasa la historia de esta obsesión desde que se conocieron cuando eran jóvenes. Kirschbaum manifestó que la novela es oscura y cómica, y que explora el significado de "lo que significa odiarse a uno mismo y querer desaparecer". Es muy interesante ver su escritura y leer su prosa, que no es necesariamente de una brillantez extrema, pero que permite ver la esencia de quien fue un genio en todo lo que escribió", dijo.
El editor también anunció que en 2010 Penguin publicará una colección de los poemas de Nabokov que nunca han sido traducidos hasta ahora al inglés, y que un año más tarde lo harán con unas cartas inéditas que se enviaron el escritor y su esposa.
EFE - Londres - 20/04/2009
7 comentarios:
Es muy interesante este artículo, Jaime, muchas gracias por darnos más pistas sobre este polémico escritor cuyo libro más famoso, Lolita, lo tomo y lo dejo ir con el vaivén de una ola tras otra después de varios veranos.
Ignoraba por completo que al mismo autor le produjese rechazo la misma y lo ¡publicase por presiones de su esposa!
Y es cierto que una de las razones fundamentales por las que cierro el libro y me digo "en otra ocasión lo terminaré", es por ese asco casi que el personaje se tiene a sí mismo. Lo transmite perfectamente al lector. Lo somatizamos, sentimos ese sentimiento, casi nos sentimos como él, y vemos a Lolita, no como en las adaptaciones cinematográficas, que son otra historia, tanto la de Kubrik como la de Lyne.
De todas formas es una obra extraordinaria. Y tengo pendientes de él otras como Ada o el ardor, y Habla, memoria.
Ahora pasa como con tantos otros autores brillantes. Porque seguramente esta obra será tan polémica, ya no se escandaliza nadie, pero todos la querremos, como Lolita, tan bien escrita, tan culta y a la vez, tan morbosa. Y la mayoría de los seres humanos somos morbosos. Ya lo decía Nietzsche en Así habló Zaratustra.
El caso es que todo esto me recuerda un poco a la obra de Kafka.
No quería que se publicase, ¿verdad? Sin embargo el hijo es el albacea de su obra. ¡Menuda suma de dinero!
¿Aportación a la humanidad de una gran obra literaria o negocio y capital?
¿Y el sentido de la lealtad?
¿Y los poemas?
¿Por qué ahora?
¿Qué pensaría Nabokov, qué pensaría? ¿Qué sentiría?
Estoy con Arwen. Si él la quiso dejar inédita, por algo sería.
Saludos.
Me alegro de verte por aquí, Martikka.¡¡¡¡¡ Te he echado de menos!!!!!
Ciertamente, como comenta Arwen, familiares de muchos autores han sacado obras ineditas a la luz, con fines meramente económicos.
Pero mi pregunta es, ¿compraríais un libro sabiendo que el autor no quiso publicarlo?
Besos.
Pues si hubiese sabido lo de Lolita, la verdad, me habría ahorrado malos ratos. Pero la pregunta es interesante.
La hija de J.D. Salinger publicó una biografía no autorizada de su padre y bien es sabido que Salinger prácticamente vive escondido en algún bosque de Canadá, dicen. El guardián de los sueños, lo tituló. Lo compré. Ese fue mi primer gesto. Lo empecé a leer. Y había fotos. Muchas. La autora escribió a la altura de la página veinte más o menos, cuando todavía no había dicho nada, que su padre no apoyaba "su proyecto", así que dejé de bostezar con semejante mamotreto, dejé de sentir que traicionaba a Salinger y le dejé en su privacidad e intimidad. No lo doné ni lo vendí. Me puse en el pellejo de Salinger. Lo tiré en el contenedor de reciclaje del papel. Seguro que se talaron menos árboles.
Tampoco he vuelto a comprar ni a leer ningún libro de Kafka.
Qué interesante, aunque como subrayan otros comentaristas parece más negocio que filantropía. Qué le vamos a hacer, vivimos en la era del Director's cut y esas cosas jejej Un saludo!
Eso es, amigo Juan, la era de los Montajes del director y versiones extendidas...je je je.
Abrazos y saludos.
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