EL PLACER DEL TEXTO
Una máquina de escribir atravesaba la noche. Tambien mi pensamiento escribía su página nocturna.
MOEBIUS
A los once años comprendí que nunca sería un gran pintor. A los catorce, que nunca sería un gran futbolista. A partir de entonces he estado abierto a toda clase de decepciones.
UN CRÍTICO DE ALTURA
Andaba por la calle leyendo una elogiosa nota sobre mi poesía aparecida en una revista italiana, cuando una paloma me cagó la página.
No hay comentarios:
Publicar un comentario