Volteante y predecible por el destino.
Enjuago mis mejillas en los aros de tus caderas,
que aun recuerdo.
Satélite obtuso con parada en ninguna parte.
Oscilo entre quererte u olvidarte.
Sigo contemplando tu luz desde la distancia,
que me llega fría y serena.
Nace otra estrella en algún lugar de la galaxia.
El silencio es mi morada. Muero en silencio.
Jaime Lopez©2007
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