La desesperación no grita ni aúlla,
no reclama lo que le deben.
Es una garganta callada por el tiempo,
profundo dolor sin calma, ardor contenido,
manos temblorosas, juego del mal y vicio de muchos.
Ausente de sueños, muerto en caricias imaginadas,
la desesperación es mi compañera.
Muro de piedra frente de casa,
acantilado sin frontera, lengua de sal.
La desesperación no tiene voz, no tiene quien la quiera.
La desesperación es mi compañera.
no reclama lo que le deben.
Es una garganta callada por el tiempo,
profundo dolor sin calma, ardor contenido,
manos temblorosas, juego del mal y vicio de muchos.
Ausente de sueños, muerto en caricias imaginadas,
la desesperación es mi compañera.
Muro de piedra frente de casa,
acantilado sin frontera, lengua de sal.
La desesperación no tiene voz, no tiene quien la quiera.
La desesperación es mi compañera.
Jaime López©2007
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